La respuesta es rotunda: no. Sin embargo, si se suma constancia, buenos hábitos y activos adecuados, se puede mejorar la firmeza en algo más de un mes. Lo explica el cosmetólogo Arturo Álvarez-Bautista.
Cerca de cien mujeres se reunieron en la Galería ABC de Sevilla para escuchar a expertas en ginecología, nutrición, sexualidad y autocuidado, hablar de claves para vivir la menopausia con salud y libertad.
Más allá de que los vaqueros sienten perfectos, un culo tonificado aporta grandes beneficios en esta etapa. Desde proteger el suelo pélvico a evitar las caídas tontas o mejorar la vida sexual.
Las hormonas bioidénticas aplicadas de manera subcutánea se han retirado de algunas farmacias. Aunque en algunos casos bien controlados puedan ser útiles.
Se conocen de sobra los síntomas negativos y riesgos que trae el descenso de estrógenos. Pero los estudios más recientes demuestran que cuando el cerebro se adapta, experimenta una recuperación increíble.
Estas sustancias, que la ciencia sigue identificando en muchos productos de nuestro día a día, pueden adelantar el fin de la regla o agravar algunos síntomas de esta etapa. Limitar la exposición es clave.
Este macronutriente, fundamental a cualquier edad, cobra especial importancia cuando se acerca esta etapa. Ayuda a mantener la masa muscular, preserva la salud ósea y evita el aumento de grasa visceral.
Grandes expertas en ginecología, nutrición y sexualidad abordarán las claves para vivir esta etapa con salud y bienestar. Un encuentro imprescindible para mujeres que buscan respuestas sobre la menopausia.
Esta técnica de origen japonés basada en la digitopresión ayuda a equilibrar los niveles hormonales y llega a aliviar síntomas como la ansiedad, las migrañas o el dolor articular.
Expertas en ginecología, nutrición, bienestar y yoga participarán en próxima edición de esta cita dedicada a la salud hormonal que tendrá lugar en la capital andaluza el próximo mes de junio.
Inflamación de encías, alteraciones en el gusto, boca seca... El descenso de estrógenos y los cambios en la microbiota oral se encuentran detrás de los síntomas bucodentales de esta etapa.